
Este álbum es uno de los mejores trabajos de Black Metal jamás hecho fuera de su tierra madre, Noruega. En concreto la banda pertenece a Bélgica y tiene a sus espaldas 18 años de dedicación al género, que se dice pronto. Todos estos años han dado para 8 LPs (más uno en ciernes); 2 EPs y un directo. De momento vamos a comentar su magnífico debut, uno de los mejores que se recuerdan en la escena, lo que a veces, también les ha ido a la contra pues pusieron el listón muy alto. Su traclist es:
- Prophecies of Pagan Fire (2:33) :Tema instrumental preciosista que da pie a la apertura del disco de una manera brillante e introductoria.
- Deny the Holy book of Lies (5:52): Casi 2 minutos de guitarras y baterias infernales son necesarios hasta oír el primer alarido inhumano de Lord Sabathan golpear y aportar ese toque que siempre a distinguido a esta banda del resto. Tema capital en la banda y fundamental en todos sus directos.
- Under the Holocaust (5:19): Canción muy sólida y con una parte intermedia muy estimulante. De las mejores del álbum, sin duda.
- Scared by Darkwinds (5:39): Las voces de Sabathan parece que no puedan rasgar más en este tema. Es un vocalista limitado, pero que gracias a su característica furia vocal, cruda y seca, aporta personalidad a las letras y convierte esta canción en una de mis favoritas.
- Tales from a Blackened Horde (3:58): En mi opinión este uno de los más flojos cortes del disco, aunque en un disco de esta envergadura, flojo quiera decir menos bueno. Viendo el resto de temas, parece que a este le falte elaboración, pero pasa por ser una pista como de transición.
- At Dawn of a Funeral Winter (7:08): Hablando de elaboración, quizá en esta se pasen. Es un tema grande, pero no por ello mejor. Eso sí, el trabajo del fallecido Cernunnos a la batería es sublime.
- Rites of the Northen FullMoon (4:11): En este tema las desgarradoras guitarras de Tsebaoth te parten en dos. TEMAZO.
- Skjeldenland (6:47): Tercer corte más largo del álbum y con un gran trabajo de Lord Sabathan, con unos gritos casi enfermizos y de Cernunnos, colaborando con más lamentos agónicos. El primer minuto, más introductorio, pone la piel de gallina.
- At the Sound of the Millenium Black Bells (4:25): Canción hímnica y una de las fijas en todos sus conciertos. Ciertamente posee pasajes genuinos, avasalladores y devastadores al mismo tiempo.
- As the Wolves Howl Again (8:12): Para mi, la canción que cierra el disco es la mejor de todo el compacto. Tiene un comienzo espectacular y melódico, para a continuación desatar su ira en su desarrollo, dejando sitio para geniales riffs, cortesía de Tsebaoth y una batería sublime, sonando un tempo más pesado que nunca y acabar, por último, con los mismos compases con los que empezaba el tema y cerrar así una de las mejores canciones que recuerde. Obra maestra.